Este fue mi primer trabajo de museografía con Juan Luís Arsuaga, mítico todo. Gracias a mi amiga arquitecta Elena Franco conocí a este hombre enorme y único y a Milagros Algaba, una mujer con un bagaje cultural y una capacidad de trabajo infinitos. Gracias a ellos mi mitología por la prehistoria aumentó y soy más feliz. El Museo de Evolución Humana me ha permitido hacer trabajos interesantísimos y os recomiendo que os acerquéis hasta Burgos a visitarlo.